¿POR QUÉ TANTA GENTE TIENE PROBLEMAS PARA DORMIR?
En la actualidad los problemas para dormir afectan a una buena parte de la población a nivel internacional. Según datos de la OMS, se estima que un 40 % de la población mundial padece o ha padecido de algún tipo de trastorno para conciliar el sueño. En Bed Store queremos que tengas un sueño reparador todos los días. Por eso, en este artículo veremos en qué consisten los problemas de sueño, cuáles son sus causas y sus posibles soluciones.
Problemas de sueño: ¿En qué consisten?
Los problemas de sueño o trastornos del sueño se manifiestan de diferentes maneras, según cada persona. En general, se definen como una dificultad para poder dormirse, o que se produzca alguna interrupción del sueño varias veces en la noche, por diversos motivos. Estos problemas pueden afectar a todos los sectores de la sociedad, independientemente de la edad, el tipo de profesión que se realice o el lugar del planeta en que se habite.
Según los neurólogos, existen 3 parámetros para medir nuestra calidad de sueño:
● Duración: Cada persona en edad adulta debe poder dormir entre 6 y 8 horas diarias. Si nuestro sueño no dura lo suficiente o se pasa de las horas necesarias, debemos ver a un especialista.
● Continuidad: Es la capacidad de dormir ininterrumpidamente, sin que nuestros ciclos de sueño se corten. Es poder dormir toda la noche sin despertar, atravesando cada ciclo de sueño de manera natural.
● Profundidad: Es poder llegar a las etapas del sueño profundo, en las que ocurren procesos únicos de restauración y liberación de hormonas importantes para nuestro sistema. No poder dormir con profundidad afecta nuestro descanso y calidad de sueño.
Una persona que tenga problemas para dormir, empezará a tener afecciones en la calidad de su descanso. Un problema de sueño es un trastorno que altera los patrones o etapas normales del sueño. Debemos monitorear siempre la calidad de nuestro descanso, porque puede verse afectada por los problemas para dormir, y esto a su vez puede afectar nuestra salud física y mental.
A continuación, veamos los problemas de sueño más comunes que padece nuestra sociedad, y en qué consiste cada uno.
1. Insomnio
El insomnio es de los problemas de sueño más común en todo el mundo. Consiste básicamente en presentar dificultades para conciliar el sueño. Padecer de insomnio reduce, a veces dramáticamente, nuestra capacidad para dormir. Muchas personas pueden padecer de un insomnio transicional, provocado por alguna situación pasajera. Pero este problema para dormir se verá intensificado cuando se trata de insomnio crónico, que es el más peligroso para la salud. Existen dos tipos de insomnio:
● Insomnio de inicio: Consiste en no poder conciliar el sueño en menos de 30 minutos después de haberse acostado. Por lo general es un insomnio de tipo transitorio, provocado por alguna circunstancia específica.
● Insomnio de mantenimiento: Provoca problemas para mantener el sueño, que se manifiestan en interrupciones del sueño que duran más de 30 minutos. También hace que despertemos en medio de la madrugada de forma precoz y ya no podamos conciliar el sueño, lo que nos deja un tiempo de sueño muy escaso.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, del 25 al 35 % de la población adulta padece insomnio transitorio, mientras que del 10 al 15 % de la población adulta sufre de insomnio crónico. Este 10 al 15 % representa unos 4 millones de españoles adultos.
2. Apnea del sueño
La apnea de sueño es un problema para dormir, debido al cual la respiración se detiene repetidas veces durante el sueño para volver a comenzar. Unos de los síntomas que provoca la apnea del sueño es que nos levantemos cansados, aunque hayamos dormido la cantidad adecuada de horas. También provoca que nos levantemos con la boca reseca y con dolor de cabeza, y ronquidos excesivos.
Es muy peligrosa ya que si no se trata puede provocar problemas cardiacos, diabetes y, en el peor de los casos, muerte súbita. Este problema afecta a entre un 4 y un 20 % de la población mundial, y tiene mayor incidencia en hombres que pasan de los 50 años de edad.
3. Síndrome de las piernas inquietas
El síndrome de las piernas inquietas se conoce también como SIP o síndrome de Willis-Ekbom. Este es otro trastorno del sueño. Consiste en que la persona acostada se siente incómoda debido a que las piernas le molestan por una sensación de hormigueo o de punzadas. Esto hace que se tenga que levantar a mover las extremidades, por lo que hay problemas para dormir. La causa clínica es que hay dificultades para la transmisión de hierro y dopamina en el sistema nervioso central.
4. Hipersomnia o narcolepsia
Este trastorno del sueño consiste en no poder mantenerse despierto durante el día. La consecuencia más evidente es que la persona se duerme en cualquier momento o circunstancia sin darse cuenta, incluso en las situaciones más indebidas. Continuamente tiene una sensación de sueño muy fuerte que le impide atender bien las actividades diurnas. La hipersomnia o narcolepsia puede venir acompañada por fatiga y debilidad muscular.
Aunque se han registrado hasta 100 tipos diferentes de problemas para dormir, estos que hemos explicado arriba son los más comunes. Es importante que estés siempre atento, y que cuando sientas que presentas alguno de estos síntomas, empieces a tomar las medidas adecuadas.
¿Por qué tengo problemas para dormir?
Existen muchas causas que afectan nuestro sueño. La clave para responder la pregunta de: “¿Por qué tengo problemas para dormir?”, está en observar nuestra vida cotidiana. Hay ciertos hábitos que podemos cambiar para mejorar sensiblemente nuestra calidad de sueño. Esto no nos exime de visitar a un profesional en caso necesario. Es muy importante que estemos siempre atentos a los factores que influyen en nuestro descanso y que puedan estar provocando problemas para dormir.
Si nos identificamos con alguno de los problemas de sueño que explicamos arriba, debemos considerar cuáles son las posibles causas. Existen varios tipos de causas. Aquí te exponemos algunas que puedes considerar:
● Problemas de salud: Existen muy diversas enfermedades que tienden a provocar problemas para dormir. La artritis, el cáncer, la diabetes, enfermedades cardíacas, el asma, el reflujo estomacal, el hipertiroidismo, el mal de Parkinson, el Alzheimer, entre otras. Pueden interrumpir el sueño en cualquier momento de la noche, y de muchas formas distintas.
● Padecimientos mentales: Tener depresión o ansiedad es un factor de riesgo que provoca problemas para dormir con bastante frecuencia. Así mismo, mantener la mente pensando en los problemas del día, puede provocar insomnio durante la noche. Es bueno evitar las conversaciones con personas que nos afecten, especialmente antes de dormir.
● Ingestión de medicamentos: El consumo de ciertos medicamentos puede afectar nuestro sueño y provocar insomnio. Es el caso de algunos antidepresivos, medicamentos para la presión arterial, medicamentos para el asma, analgésicos, fármacos para la alergia, para resfriados o para adelgazar, etc. Algunos pueden contener cafeína o sustancias estimulantes que dificulten el sueño. Es un punto a tomar en cuenta cuando se detecta que hay relación entre empezar a padecer insomnio y haber iniciado cierto tratamiento farmacológico.
● Malos hábitos: Existen algunos hábitos erróneos que podemos reemplazar, para evitar los problemas de sueño. Por ejemplo: no ingerir alimentos fuertes o estimulantes antes de dormir, evitar el tabaquismo, dejar de hacer actividades físicas cerca de las horas de sueño, evitar la luz de los aparatos como televisores, tabletas, celulares, etc., evitar tener horario irregular para dormir, dejar de tomar largas siestas durante el día que provoquen que no tengamos sueño en la noche, etc.
¿Qué hacer si tengo sueño pero no puedo dormir?
Si después de leer este artículo consideras que tienes problemas para dormir, te recomendamos que busques el origen del problema. Si padeces de problemas para dormir porque tienes malos hábitos de sueño, puedes empezar a mejorarlos desde ahora. En cambio, si tienes problemas de sueño por alguna enfermedad, te recomendamos que veas a un especialista. Así mismo, cuando los problemas para dormir superan las 2 semanas, debes buscar ayuda de un profesional.
Sin embargo, para la mayoría de las personas los problemas para dormir vienen dados por los malos hábitos o costumbres. En este caso, te invitamos a realizar un ejercicio. Haz una lista en la que incluyas:
● Tus horarios de sueño, lo que ingieres, a qué hora, y tu nivel de ejercicio diario.
● También observa cómo está tu dormitorio, la calidad de tu colchón y tus almohadas, la higiene, etc.
● Registra además si tienes tendencia al tabaquismo o a consumir bebidas estimulantes que interrumpan el sueño.
● Anota si tienes afición a mirar la televisión o el celular al acostarte.
● Etcétera.
Cada uno de estos malos hábitos los puedes cambiar por ti mismo poco a poco, y así lograr tener una calidad de sueño mucho mayor.
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